- Pide que tu camino sea largo
- Nunca temas al airado Poseidón
- Detente en los emporios de Fenicia
- Adquiere hermosas mercancías
- Invierte en voluptuosos y delicados perfumes cuanto puedas
- Visita muchas ciudades de Egipto
- Ten siempre a Ítaca en la memoria
- No apresures el viaje
jueves, 15 de diciembre de 2016
martes, 13 de diciembre de 2016
POEMA "ÍTACA" DE CAVAFIS
Sí vas a emprender el viaje hacia Ítaca
pide que tu camino sea largo,
a Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni al fiero de Poseidón hallarás nunca,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente,
arribes a bahías nunca vistas ;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías ,
madreperlas y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados ;
visita muchos lugares de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que extienda largos años ;
u en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca se regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Ítacas.
pide que tu camino sea largo,
a Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni al fiero de Poseidón hallarás nunca,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente,
arribes a bahías nunca vistas ;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías ,
madreperlas y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados ;
visita muchos lugares de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que extienda largos años ;
u en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca se regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Ítacas.
viernes, 9 de diciembre de 2016
SEGUIMOS LA AVENTURA:
¿Por qué cerdos?
Llegamos a una isla, con miedo a investigar, pasamos la noche ahí, y el siguiente día cogimos suficientes fuerzas como para adentrarnos en esa isla. Se nos ocurrió hacer dos grupos, el mio se quedaba a cuidar en campamento, y el otro a explorar, ya que había un humo rojizo muy curioso que salía de las montañas. Desde que se adentraron pasó un rato, y sorprendentemente, vimos a Euríloco correr asustado hacía nosotros, saliendo de entre los árboles. Nos contó lo sucedido, les habían invitado tomar de su deliciosa comida, y al acabar, la hechicera, Circe, convirtió a todos los de la tropa, menos a Euríloco, que por suerte, no aceptó comer y se quedó fuera. Sin pensarlo dos veces fui decidido a rescatar a mis hombres. Por el camino, el dios Hermes, me entregó "la hierba de la vida", que me serviría para que no me afectara su hechizo. Cuando acabó la comida, miré por útima vez a los cerdos que habían, con lástima de pensar que eran mis hombres, así que motivado, desenvainé mi espada y amenacé con la muerte a Circe. Ella se rindió a la primera, acabó ayudandonos y tuve que amenazar a Euríloco para que no contagiara su trauma de Circe a la tropa.
Llegamos a una isla, con miedo a investigar, pasamos la noche ahí, y el siguiente día cogimos suficientes fuerzas como para adentrarnos en esa isla. Se nos ocurrió hacer dos grupos, el mio se quedaba a cuidar en campamento, y el otro a explorar, ya que había un humo rojizo muy curioso que salía de las montañas. Desde que se adentraron pasó un rato, y sorprendentemente, vimos a Euríloco correr asustado hacía nosotros, saliendo de entre los árboles. Nos contó lo sucedido, les habían invitado tomar de su deliciosa comida, y al acabar, la hechicera, Circe, convirtió a todos los de la tropa, menos a Euríloco, que por suerte, no aceptó comer y se quedó fuera. Sin pensarlo dos veces fui decidido a rescatar a mis hombres. Por el camino, el dios Hermes, me entregó "la hierba de la vida", que me serviría para que no me afectara su hechizo. Cuando acabó la comida, miré por útima vez a los cerdos que habían, con lástima de pensar que eran mis hombres, así que motivado, desenvainé mi espada y amenacé con la muerte a Circe. Ella se rindió a la primera, acabó ayudandonos y tuve que amenazar a Euríloco para que no contagiara su trauma de Circe a la tropa.
MÁS ADELANTE
Al borde de rendirme
Esta vez no hay ni montruos ni frutos, sino una decepción por parte de mis compañeros, hace nada, llegamos a Eolia, donde se encuentra Eolo, el señor de los vientos, nos recibió muy amablemente y me entregó un odre cerrado con un bonito hilo con todos los vientos, menos uno, pero bueno no importó. Seguimos nuestro rumbo a Ítaca,con ayuda del viento, yo dirigía la navegación, el caso es que al ver Ítaca, acabé derrotado por el sueño, y me dormí, la curiosidad por ver el interior del odre se apoderó de mis muchachos, y lo abrieron, salieron todos los vientos, provocando una inmensa tormenta, en ese momento me desperté, y observé por unos segundos el desastre para infiltrarme en el drama, al ver lo que pasaba, pasó por mi cabeza la opción de tirar la toalla, pero me enfrenté a la tormenta. Al volver a la isla de Eolo, este estaba enfadado por lo sucedido, y nos tiró de su isla.
Navegando sin descanso durante un tiempo,conseguimos pisar tierra, en la isla de Antífates, allí abitaban los Lestrigones, que nos recibieron atacandonos, hasta dejarnos escasos de naves. Espero llegar pronto a casa...
Esta vez no hay ni montruos ni frutos, sino una decepción por parte de mis compañeros, hace nada, llegamos a Eolia, donde se encuentra Eolo, el señor de los vientos, nos recibió muy amablemente y me entregó un odre cerrado con un bonito hilo con todos los vientos, menos uno, pero bueno no importó. Seguimos nuestro rumbo a Ítaca,con ayuda del viento, yo dirigía la navegación, el caso es que al ver Ítaca, acabé derrotado por el sueño, y me dormí, la curiosidad por ver el interior del odre se apoderó de mis muchachos, y lo abrieron, salieron todos los vientos, provocando una inmensa tormenta, en ese momento me desperté, y observé por unos segundos el desastre para infiltrarme en el drama, al ver lo que pasaba, pasó por mi cabeza la opción de tirar la toalla, pero me enfrenté a la tormenta. Al volver a la isla de Eolo, este estaba enfadado por lo sucedido, y nos tiró de su isla.
Navegando sin descanso durante un tiempo,conseguimos pisar tierra, en la isla de Antífates, allí abitaban los Lestrigones, que nos recibieron atacandonos, hasta dejarnos escasos de naves. Espero llegar pronto a casa...
EN EL BARCO
Un ojo de frente
Bueno, ahora mismo estoy en mi barco, eso significa que estoy vivo, hace un día por lo menos que estoy aquí, ¿por qué? Pues verás, llegamos a otra isla, para variar, y decidimos entre todos ir a investigar, ya que parecía estar habitado por animales inofensivos, y también una gran parte de curiosidad, nos encontramos, a un gran cíclope, con un ojo en la frente, llamado Polifermo, nos encerró en su cueva, y el cíclope se alimentaba de nosotros, al menos se comía uno al día, yo no me quedé de brazos cruzados, y conseguí hacerle uno de mis planes, logré clavarle un palo en su ojo, y escapamos de ese lugar. Polifermo gritó pidiendo a su padre, Posidón que se vengara por este hecho, así que continuamos el viaje un poco tensos.
Bueno, ahora mismo estoy en mi barco, eso significa que estoy vivo, hace un día por lo menos que estoy aquí, ¿por qué? Pues verás, llegamos a otra isla, para variar, y decidimos entre todos ir a investigar, ya que parecía estar habitado por animales inofensivos, y también una gran parte de curiosidad, nos encontramos, a un gran cíclope, con un ojo en la frente, llamado Polifermo, nos encerró en su cueva, y el cíclope se alimentaba de nosotros, al menos se comía uno al día, yo no me quedé de brazos cruzados, y conseguí hacerle uno de mis planes, logré clavarle un palo en su ojo, y escapamos de ese lugar. Polifermo gritó pidiendo a su padre, Posidón que se vengara por este hecho, así que continuamos el viaje un poco tensos.
MARÓN
Sacerdote de Apolo en Ísmaro, al principio de su aventuras (la de Ulises), Marón le recompensó a Ulises y sus hombres con un poco de su delicioso vino, a cambio del respeto y cariño que le tuvieron a este.
DÍAS MAS TARDE
¿Lo olvidamos?
Después de la tormenta, llegamos a una isla, yo, como jefe que soy, pensé obviamente: "hay que investigar" ; así que sin tiempo que perder mandé a una tropa de mis muchachos a investigar un poco la isla. Después de un rato fuimos a buscar a la tropa, ya que no volvía, no recuerdo bien cuantos fuimos, bueno voy al grano que me duele la mano, al verlos descubrimos que estábamos en la isla de los Latrófagos, estos comían el fruto de los lotos, el cual te borraba la memoria de todo el pasado, parecía que nuestros hombres habían caído, pero a nosotros no nos convenía, así que arreglamos el tema de mi tropa que fue a investigar a mi manera y salimos de allí.
Después de la tormenta, llegamos a una isla, yo, como jefe que soy, pensé obviamente: "hay que investigar" ; así que sin tiempo que perder mandé a una tropa de mis muchachos a investigar un poco la isla. Después de un rato fuimos a buscar a la tropa, ya que no volvía, no recuerdo bien cuantos fuimos, bueno voy al grano que me duele la mano, al verlos descubrimos que estábamos en la isla de los Latrófagos, estos comían el fruto de los lotos, el cual te borraba la memoria de todo el pasado, parecía que nuestros hombres habían caído, pero a nosotros no nos convenía, así que arreglamos el tema de mi tropa que fue a investigar a mi manera y salimos de allí.
DURANTE LA TRAVESÍA:
Un viaje complicado
Desde luego mi deseo no se ha cumplido, los dioses no están para nada en nuestro favor, hace unos días que paramos en Tracia, dónde arrebatamos todo, menos la casa del sacerdote de Apolo, Marón. Este hombre nos ofreció víveres para continuar nuestro viaje. Al final, tuvimos que salir por patas de allí, ya que los vecinos nos persiguieron, y así continuamos el viaje. Como he dicho antes, los dioses no estaban de nuestra parte, el señorito dios Zeus, desató una tormenta, bastante grande ya que duró 10 días.
Desde luego mi deseo no se ha cumplido, los dioses no están para nada en nuestro favor, hace unos días que paramos en Tracia, dónde arrebatamos todo, menos la casa del sacerdote de Apolo, Marón. Este hombre nos ofreció víveres para continuar nuestro viaje. Al final, tuvimos que salir por patas de allí, ya que los vecinos nos persiguieron, y así continuamos el viaje. Como he dicho antes, los dioses no estaban de nuestra parte, el señorito dios Zeus, desató una tormenta, bastante grande ya que duró 10 días.
EURÍLOCO
Compañero de Ulises en el viaje, y personaje que huye cuando en la isla Eea, sus compañeros se convierten en cerdos por la magia de la hechicera Circe.
CIRCE
Esta hechicera maligna, hija del sol, recibe a una tropa de Ulises en su isla, Eea, de buena manera, pero al poco de acabar de comer, los hechiza y los convierte en cerdos, así, poco después, Ulises le vence con la hierba de la vida, que durante el camino, se la entregó Hermes, y así, le amenazó, y Circe respondió ofreciendoles hogar durante unos días y ayuda para su aventura.
CLICK
CLICK
POLIFEMO
Es un cíclope de un solo ojo en la frente, hijo de Posidón y la ninfa Toosa.
Ulises tuvo que escapar de este cíclope, cuando estaban encerrados junto a este, el y varios compañeros, muchos de ellos murieron deborados por Polifemo, pero al final Ulises y algunos de los suyos, consiguieron escapar cegandole el ojo con un palo.
CLICK
CLICK
-MENTES
Huésped de Ulises, en la história Atenea se hace pasar por este, para comentarle a Telémaco, que su padre aún está vivo, para de esta forma que se anime, y así poder ir en busca de noticias de Ulises.
jueves, 8 de diciembre de 2016
FAMILIARES DE ULISES
-PENÉLOPE:
Mi amada mujer, a la que dejé en mi hogar, cuando emprendí la aventura hacia Troya, sin saber que duraría 10 años, es la mujer con una inteligencia y belleza inigualable.
-TELÉMACO:
Mi queridísimo hijo, que dejé con su madre, Penélope, y no pude verle crecer a mi lado, y más adelante vino a ayudarme.
-ULISES-ODISEO:
Yo, soy el rey de Ítaca, y el guerrero que sacó la forma de sabotear a los Troyanos en la batalla, con la técnica del caballo de madera.
Mi amada mujer, a la que dejé en mi hogar, cuando emprendí la aventura hacia Troya, sin saber que duraría 10 años, es la mujer con una inteligencia y belleza inigualable.
-TELÉMACO:
Mi queridísimo hijo, que dejé con su madre, Penélope, y no pude verle crecer a mi lado, y más adelante vino a ayudarme.
-ULISES-ODISEO:
Yo, soy el rey de Ítaca, y el guerrero que sacó la forma de sabotear a los Troyanos en la batalla, con la técnica del caballo de madera.
DÍA 1
Con esperanzas
No puedo dejar de pensar en mi mujer, Penélope, y mi hijo, Telémaco, como estarán? Mi hijo como será? Necesito llegar ya, no me quito de la cabeza, el trato que hice con mi mujer, pero no me arrepiento, mi hijo necesita un padre mientras no esté yo, aunque espero llegar a tiempo, antes de que mi mujer se case con otro varón. Dejé a mi hijo recién nacido, y a mi mujer con él, después de 10 años en Troya, voy a empezar mi viaje hacia Ítaca, ojalá los dioses estén a nuestro favor, para llegar lo antes posible.
No puedo dejar de pensar en mi mujer, Penélope, y mi hijo, Telémaco, como estarán? Mi hijo como será? Necesito llegar ya, no me quito de la cabeza, el trato que hice con mi mujer, pero no me arrepiento, mi hijo necesita un padre mientras no esté yo, aunque espero llegar a tiempo, antes de que mi mujer se case con otro varón. Dejé a mi hijo recién nacido, y a mi mujer con él, después de 10 años en Troya, voy a empezar mi viaje hacia Ítaca, ojalá los dioses estén a nuestro favor, para llegar lo antes posible.
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