FIN DEL TRAYECTO

Se acabó el viaje

Al despertar, de nuevo no me lo podía creer, volver a estar ahí, me acordé de mi padre, al que sin pensarmelo más, fui a verle. Al llegar, pensaba que me iba a reconocer, pero no fue así, hasta que le enseñé la cicatriz de mi pierna, y a partir de ahí, no dejamos de hablar y compartir palabras, el me recordó que los familiares de los pretendientes asesinados en el concurso del arco, estaban buscando venganza, al  acabar de comer, sucedió, los vengadores llegaron, y nosotros junto a Atenea, empezamos la "batalla". Yo, me llevé un susto cuando derrepente me dispararon un fuerte rayo a los pies, era Zeus, era seña, de que dejara con vida a los familiares, y eso hice. Este diario, se ha acabado, mi aventura a finalizado, recuerdo y recordaré a todos mis hpmbres que fueron valientes y me acompañaron el este viaje, he pasado por duras y buenas experiencias, y por fin he logrado mi objetivo, llegar a mi hogar.

CONSEGUIDO

Uno por uno

Mis ganas de acabar con esos pretendientes, cada vez se apoderaban más de mi, así que, llegó el momento, y entre Telémaco Penélope Atenea y algunos de mis sirvientes, fuimos quitando de por medio a los pretendientes, yo, me quedé más que a gusto. En ese momento, yo necesitaba con toda mi alma abrazar a mi preciosa mujer, pero tenía que acordarme de que aún no le había desvelado mi identidad, al hacerlo, siguió sin creerme, y decidió hacerme una pregunta, para asegurarse, me pidió que durmiera en nuestra cama, a lo que yo, más seguro que nunca, le respondí explicándole la razón por la que no podían sacarla, nuestra cama, está sobre un olivo, vivo. A ella se le iluminó la sonrisa tan perfecta, y yo vi oportuno el momento para abrazarla con todas mis fuerzas, en ese momento me sentí el hombre más afortunado, por reunirme de nuevo con mi familia y mi querida Ítaca.

PRUEBA SUPERADA

Todo como esperaba

Comenzó el concurso del arco, yo, mientras esperaba mi turno, estaba bastante desestresado y tranquilo, ya que tenía muy claro, que el único que lo lograría era yo, nadie más podía pasar esa prueba, a partir de ahí, empecé a pensar en todas las aventuras que había vivido para volver a casa. Cuando me tocó, evidentemente lo conseguí, monté el arco y coloqué las anillas perfectas sin ningún problema, todos quedaron sorprendidos, Yo, me coloqué al lado de mi hijo, Telémaco, y le dediqué una sonrisa.

EMPIEZA EL PLAN

Mi identidad oculta, el mendigo...

Eumeo y yo, nos dirigimos al palacio real, para informarnos de como iba todo, teníamos el plan ideado, solo faltaba ponerlo en practica, que era lo que estábamos haciendo. Por el camino vi a mucha gente, entre ellos un animal, mi perro Argos. Al llegar, Telémaco me vio, y ordenó que me ofrecieran pan y un poco de carne, todo esto siendo yo un mendigo. Yo estaba un poco tenso y me sentía un poco extraño, pero todo estaba saliendo bien. Yo, como papel que estaba haciendo de viejito, pedí educadamente limosna, a los pretendientes que habían, y estos repondieron arrojándome un objeto, yo amenacé por que me parecía muy cruel hacerle eso a un pobre viejo mendigo. La espera a Penélope fue larga, ya que tuve algunos problemillas digamos con los pretendientes, que me arrojaron agresivamente "cosas" durante mi larga espera. Cuando Penélope llegó, se puso a hablar conmigo, y yo le comenté que había visto a Ulises, por que aún no podía decirle la verdad, así que me estuvo preguntando sobre detalles para saber que era cierto lo que yo contaba, y todas fueron respondidas correctamente por mi, Ulises, el grandios... vale ya paro, continuo, ella, mandó a mi nodriza a lavarme los pies, esta junto a mi perro, reconocieron mi persona, pero me prometieron, diciéndomelo totalmente enserio, con cara de pura emoción, que no dirían nada. Mi amada, uy perdón que no soy Ulises, Penélope, después de estar bien aseado, me desveló el motivo de su tristeza, se tenía que casar con uno de los pretendientes, pero ella no quería a ninguno de ellos, y también me contó, que harían un concurso, tendrían que conseguir montar su arco, y colocar 12 anillas, quien lo consiguiera, definitivamente sería su nuevo hombre.
Yo tenía clarísimos mis objetivos, iba a recuperar a Penélope y a mi querida Ítaca.

EL REENCUENTRO

Por fin mi hijo junto a mi

Abrí los ojos, y no entendí muy bien en el lugar en el que estaba, hasta que un hombre, me aclaró que estaba en Ítaca, en ese momento no entendía nada, de como había llegado ahí, pero en mi interior estaba super feliz de estar ahí por fin. El hombre, desapareció de mi vista, y apareció Atenea. Ella me informó un poco más del asunto, mi hijo, Telémaco, había ido a buscarme, y mi mujer, Penélope, estaba infestada de pretendientes, en ese momento pensé, en que había llegado a tiempo de que no hubieran decidido uno, sigo, a Atenea se le ocurrió, una magnífica idea, disfrazarme de mendigo y llevarme a la granja de mi porquero, y ella, fue a buscar a mi hijo, para reunirle en la granja donde estaba. Eumeo fue directo a contarle a Penélope la llegada de Telémaco, y este, entró a la granja, y me retuve las lagrimas, hasta que Atenea cambió mi apariencia a la de Ulises, y pude soltarme e ir a por Telémaco, embalado, y le agarré bien fuerte dándole un abrazo inmenso y lleno de felicidad, y bastantes lágrimas de emoción, al tranquilizarnos, todos coincidimos en el mismo pensamiento, idear un plan, para recuperar a Penélope de esos pretendientes, y por supuesto a Ítaca, y hicimos una lluvia de ideas, hasta que nos pusimos a crear el plan perfecto...

TODO MEJORA

Mi identidad secreta

Hace nada de estar aquí, descubrí que, los feacios, organizaban unos juegos, unas actividades deportivas, y me invitaron a participar, y yo, aunque no quería, no me negué, para no quedar mal, principalmente. Pero lo que yo no sabía, era que iban a poner una música de fondo, de Troya, la cual era bastante triste para mi, y pues, me emocioné, y ahí es cuando desvelé mi identidad. Los feacios, decidieron muy amablemente ayudarme, conmovidos por mi historia, aparte de ofrecerme miles de regalos, me sentí muy halagado, la verdad, me siento muy comprendido por los feacios, y ha sido una buena ayuda.

BUENAS NOTICIAS

Empiezo a confiar más

Después de unos días, he abierto los ojos en un lugar muy majo, o eso parecía, había un ambiente bastante agradable, incluso habían dos doncellas jugueteando, que al parecer me vieron despertar, y me trataron muy bien. Pero me tenía que ir, así que directamente me fui, a Feacia, a su palacio, donde se encontraba el rey. Desde el momento que los vi, sabía que me iban a ayudar, y así fue, me ofrecieron toda su ayuda posible, y fue un gran golpe a mi favor, ya que estos me ayudaron a continuar en busca de Ítaca, mi destino. 
A todo esto, he estado pensando, y suelen hacer un concurso de arco, y seguramente lo usen para elegir un pretendiente para mi amada, así que si quiero salir totalmente victorioso de esta aventura, ¡Hay que darse prisa!